
05 Jun Rehabilitación oral bajo anestesia general
La Academia Americana de Odontopediatría reconoce que el tratamiento odontológico, de algunos niños, no siempre es viable en el sillón dental.
Elegir la modalidad más segura para lograr completar tratamiento odontológico integral en niños menores pequeños, niños con experiencias previas traumáticas, niños con algún tipo de discapacidad (física, del desarrollo, cognitiva o emocional) es un desafío exclusivo de los dentistas pediátricos. Y requiere de la comprensión de la psicología infantil, del adecuado diagnóstico de las enfermedades que afectan a la salud bucal, así como también de una dosis de paciencia, cariño y disciplina.
En Clínica MUC, ofrecemos una amplia variedad de técnicas de manejo conductual que se adaptan a las necesidades específicas de cada niño. Nuestro objetivo es tratar a su hijo(a) de la manera más segura y menos invasiva posible. Y utilizamos nuestra vasta experiencia y criterio para determinar qué niños pueden ser tratados en el sillón dental, que niños necesitan sedación consciente con óxido nitroso o rehabilitación oral bajo anestesia general.
Nuestra decisión esta basada única y exclusivamente en la salud de nuestros niños, no sólo física si no también emocional. Y nuestro objetivo es lograr devolver la salud bucal con el menor costo emocional posible.
La rehabilitación oral bajo anestesia general es la última instancia para poder rehabilitar a un niño que está afectado severamente por la enfermedad caries. Y se indica cuando se han agotado todas las instancias de atención en el sillón dental, con manejo psicológico y/o con óxido nitroso.
Los pacientes que requieren anestesia general serán tratados en un pabellón quirúrgico en una clínica privada y la anestesia será administrada por un anestesista. El tratamiento lo realizan Odontopediatras que tienen una formación especializada en el tratamiento de niños bajo anestesia general. Y este formato de atención nos permite completar en una sesión y de manera eficiente un tratamiento que en el sillón dental implicaría múltiples sesiones con tratamientos no necesariamente definitivos y con un importante costo emocional para niños y padres